lunes, 17 de noviembre de 2014

Estudio sobre la libertad humana:


1.- La libertad humana concepto y cuestionamiento

El hombre desde que es hombre se ha planteado muchas preguntas y entre ellas, como no puede ser de otra manera, si es un ser libre o no. Pero, podemos ser capaces de definir este concepto, desde otro planteamiento ¿somos capaces de entender la libertad?, ¿Somos enteramente libres? o estamos condicionados; y si estamos condicionados ¿somos realmente libres?

Todas estas preguntas han sido caldo de cultivo de discusiones a lo largo del tiempo, como lo son, también, las distintas concepciones atribuidas y, cómo no, sus interpretaciones, pero intentaré partir este estudio desde una concepción etimológica: el término libertad proviene del vocablo “liber” orientado a la facultad de obrar o de no obrar. Esta acepción ha sido interpretada o usada de distintas formas y en situaciones o contextos diferentes. El problema viene en cuándo aplicamos esta facultad, o si actuamos con entera libertad; o lo hacemos guiados por la moral o la ética porque la naturaleza humana esta inclinada a hacer el bien o el mal de forma natural. Pero ¿quién determina lo que está bien o mal?

Definir el concepto quizá no sea lo más difícil pero su entendimiento, entender la libertad como libertad individual para poder entenderla después en el conjunto de libertades individuales o lo que es lo mismo mi libertad en convivencia y en armonía con la de los demás.

Libre no es hacer lo que uno quiere y cuando quiere, es hacer lo que como persona debe hacer para no entrar en el camino del libertinaje. No es libre el que hace lo que quiere y cuando quiere, ya que este está sujeto en muchos casos a la propia esclavitud de sus actos.

La capacidad de elegir, por otro lado, es lo que nos diferencia de los medios, un animal se mueve por instinto y no es capaz de valorar sus actos a diferencia del hombre cuya realidad como ente superior tiene la capaz de elegir, tiene la capacidad moral de hacer algo bueno o no hacerlo. El hombre es libre, por tanto, cuando elige o actúa en función de sus valores éticos o morales y no condicionado por sus, hábitos, reflejos, pasiones…

Podemos analizar la libertad desde dos vertientes que clarifican lo expuesto anteriormente: la libertad interna o lo que llamamos libre albedrío donde la voluntad está sujeta a la responsabilidad de elegir entre las muchas posibilidades que se nos presentan a cada uno de nosotros. El principio de libre albedrío que expone Santo Tomás de Aquino pretende orientarnos en el sentido de ofrecernos una visión clara y pertinente de esta acepción, un significado que frecuentemente ha sido cómplice del mal uso que se ha hecho de la definición de libertad y que paso a desgranar a continuación. Libertad es simplemente la opción que el ser humano tiene de escoger, esta elección viene determinada entre elegir entre dos cosas, ,una u otra, como sería la elección entre el bien o el mal. Pero, bien es cierto, que a la hora de elegir no podemos huir de la realidad ya que en nuestra sociedad hay factores como el dinero o los recursos económicos que influyen de manera explícita, una persona que vive con pocos recursos y tiene que elegir entre visitar un país u otro siempre estará más limitado que otra cuya economía sea mayor. Esta persona con bajos recursos es un prisionero de su realidad puesto que no puede escoger, Aunque estoy de acuerdo con esa disyuntiva también creo que a veces el dinero puede llevar a la esclavitud del que lo tiene debido al mal uso o la mala elección que puede hacer de él y con él. La libertad externa es con la que ordenamos nuestra vida según lo que determina nuestra voluntad.

Los antiguos griegos consideraban que la libertad estaba marcada o de acuerdo a tres conceptos: una vinculada a la libertad natural en la que el hombre tiene la capacidad de separarse o extraerse, aunque no del todo, de un orden cósmico predeterminado e invariable o la capacidad de ser libre del destino, pero aquí surge la pregunta: ¿podemos ser libres frente al destino? El destino para los antiguos es un concepto que nace para liberarlos de las acciones y designios caprichosos de los dioses, de esta guisa, ni los hombres ni los dioses podían escapar a su destino. Con el posterior ideal de racionalidad, la naturaleza es la que determina la causalidad de las cosas o los hechos desligando a los dioses de su providencia, pero ahora el destino quedará en manos de la naturaleza. Más tarde el hombre conocedor de su dominio sobre la misma utilizará a esta y los dioses para someter la voluntad del ser humano. Por lo que pienso que ya es un paso importante cuestionarnos la realidad y saber que nuestra libertad está coartada frente al destino. Otra relativa a la social o política cuya acepción equivale al concepto de autonomía de actuación equiparándola a como las naciones son capaces de elegir su propio destino. Pero ¿Es libre una persona que obra conforme a la Ley? Pienso que si el hombre hace suya esa Ley y esta es aceptada por la comunidad por lo que está actuando de acuerdo con algo consensuado previamente y esto no entraría en contradicción con su libertad individual, que por otra parte estarán sujetas a revisión acorde con las necesidades comunitarias y no del interés y el deseo de unos pocos cuya finalidad es enfrentar y coartar nuestras libertades tanto individuales como sociales.

Hoy, esto es equiparable al sometimiento de algunas naciones sobre otras, no como se hacía en antaño, es decir a través de la invasión, conquista u ocupación de otro lugar, sino mediante el engaño, dejando figuras nativas para configurar un gobierno vendido a los designios del país colonizador y robando las riquezas de su pueblo (Sin olvidar que esto ya se hacía en sociedades antiguas, pero corrigiendo los errores del pasado). Por último la libertad individual o personal entendida como forma de actuar de manera independiente de las coacciones que provienen de la misma comunidad, por lo que el hombre puede o debe crear su propio estado de libertad al margen de dicha comunidad, pero actuando dentro de la ley y siempre como elección personal. Pero ¿Puede uno hacer uso de su libertad de elección sin la presión de la sociedad? Creo que la libertad individual tiene, en este sentido, que estar por encima de convencionalismos propios de la sociedad en que vivimos. Es la libertad del dejo que hagas, te concedo la libertad, pero te limito tu capacidad a través de una educación instructiva que permite que nuestro estilo y forma de vida se reproduzca de generación en generación castrando cualquier iniciativa de verdadera libertad individual y colectiva con promesas de futuro escrito socialmente y bajo el sometimiento de la bandera del dinero y el poder.

Todas estas cuestiones constituyen el germen de las concepciones políticas, religiosas e individuales que han ido forjando la historia hasta nuestros días y que se constituyen como depositarias de una verdad suprema.

Continuará...

El director: ¿Un gestor o un líder?

En la organización escolar los centros se estructuran en torno a una serie de elementos y características propias de una organización, en tanto y cuanto, está formada por personas que conforman la comunidad educativa, poco estructurada a grandes rasgos, con funciones a veces poco definidas y cuyos resultados son difusos ya que sólo se aprecian a medio y largo plazo; además, hay que añadir a esto el carácter jerarquizante y de coordinación tanto racional como intencionada. Sin olvidarnos de la orientación a unos fines y objetivos concretos marcados tanto a nivel instruccional como religioso o ideológico.

Por lo cual es importante mencionar la figura de un líder que haga acopia de lo expresado anteriormente. El líder debe conseguir que se materialicen unas finalidades o metas definidas, por lo que tiene que conseguir la implicación y el compromiso de todo el personal con la organización, definida por el grado en que la Dirección logra involucrar al personal en el Proyecto Educativo del Centro. Debe, por lo tanto, estar capacitado para crear un ambiente sano, abierto y positivo que tenga la frescura de ilusionar, involucrar y comprometer a todos en el logro de los objetivos de la organización.

Este papel de líder en el mundo educativo corre a cargo del Director cuya labor se orienta en muchos casos hacia la gestión, es decir, a la habilidad en el control administrativo y financiero, en evitar las soluciones conflictivas, anticiparse a las situaciones difíciles que se presentan; desempeñando por tanto un papel comprometido dentro de la organización, implicándose en el proceso educativo, en resumen, velar por que la organización funcione correctamente hacia la mejora continua.

El estilo es otro factor a tener en cuenta, por un lado, podríamos hablar de un director que basa todo su mandato en la legalidad, posición que le otorga su máxima jerarquía en la organización; por otra parte puede ser un especialista en alguna función determinada o que cuente con unas características personales que asegura que le sigan los demás de forma espontánea fruto de las pautas de comportamiento.

Otras formas de liderazgo pueden ser aquellas en torno a cómo se relaciona con los demás: los hay los que hacen las cosas por que “lo que digo yo”, sujetándose a la Ley y en muchos casos a su propia Ley; este sería el autoritario que no es capaz de dialogar ni consensuar, ni razonar con los demás; este correspondería al centrado en la legalidad y en sí mismo y en la autoridad que le otorgan y se otorga el mismo.

Otro que, en cierto modo, guarda relación con el anterior sería el individualista. Este sólo confía en su persona por lo que no delega en nadie y al conferir las tareas lo hace a título individual ya que considera que así puede controlar más a las personas.

Luego podría estar el que se deja influenciar por los demás, nunca discute porque tiene miedo a mater la pata, es inestable y en cierta manera tiene problemas de comunicación.

El centrado en el grupo: impulsa y promueve la participación y colaboración, piensa que así se obtienen mejores resultados aunque para esta forma de actuación se requiere mucho más tiempo. Este está más dentro de la función de líder de un centro escolar. Además añadiría que su autoridad se la otorgan los demás por su carácter cooperativo, abierto, transigente, comunicativo y motivador; es buen compañero y buena persona, pretende ser justo en sus decisiones, respeta la Ley pero prefiere dialogar antes de aplicarla (para esto siempre hay tiempo) Se centra en las causas de un problema y no en los efectos que es lo que sería más fácil. Esto supone ser respetado por sus compañeros y por los alumnos.

Por lo cual el director debe ser algo más que un gestor, debe de tener dotes de liderazgo no solamente en aspectos estratégicos sino también debe ser líder visionario, ético (persona de principios) tener la autoridad sí, pero a su vez ser una persona de confianza, emocional e intuitivo con una base pedagógica sólida e incluso diría de fuertes convicciones.